Para todas las Madres del mundo entero, en este día especial quiero ofrecer al Señor Jesucristo, una oración de gratitud, para que el Dios del cielo y la tierra derrame lluvias de bendiciones en sus vidas, como también en sus familias y que siga iluminando sus caminos.
Nuestro Padre celestial resplandezca su rostro de alegría y amor para que con su compañía sigan guiando en el camino, a esos seres que están cerca de cada una de ustedes y juntos podamos seguir construyendo esperanza para el futuro.